martes, 6 de septiembre de 2011

Cuaderno Num 20

“Las consagraciones que recibimos, además de muchas otras cosas, son precisamente para poder inmolar animales.
 Olofin prohibe terminantemente MATAR a cualquiera de sus criaturas.
 Con las consagraciones que se reciben y una larga Moyugba que le explica a Olofin a Orunmila, a Ocha, a Orisha, a Eggun y a todo el mundo, porque estamos inmolando un animal (o hacemos cualquier otra ceremonia) y que no somos nosotros lo que los que inmolamos, sino Oggún (¿Les suena familiar Oggún Choro Choro?), Es que los religiosos, muy respetuosamente, SACRIFICAMOS un animal.
Por ello también "purificamos" al animal y limpiamos pico y patas, lo cual lleva un rezo larguísimo (¿Alguien se acuerda de esto?) y seguimos todo un ritual, que incluye hasta donde debemos llevar el cuerpo del animal inmolado. Las consagraciones que recibimos y el conocimiento de lo que hacemos, son los "escudos" que tenemos para no caer en lo "abominable" ante Olofin, de MATAR (y no sacrificar), a un ser vivo ¿Sabían que existe una diferencia abismal entre Sacrificar y Matar?
Matar, cualquiera lo hace, propiciar un sacrificio no. ”

Saludos


Águila de Ifá


122909947

Editado por:Yathana Apetebi